La incontinencia urinaria pueden recuperarse con terapia kinésica
Hoy en día existen diversos tipos de tratamiento que mejoran sustancialmente la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad.
por: La Segunda Online
martes, 13 de marzo de 2012
Para muchas personas el reírse, saltar, estornudar, trasladar una caja de un lado a otro, sostener a un niño en brazos o simplemente salir a pasear por unas horas, son tareas rutinarias y que requieren de un mínimo esfuerzo. Sin embargo, para un porcentaje no menor de la población, dichas acciones son un verdadero suplicio, el motivo: Tienen escapes de orina al realizar estas actividades.
La incontinencia urinaria se define como la pérdida involuntaria de orina. Es un problema frecuente que altera de manera importante la calidad de vida y repercute en los ámbitos social, familiar, sexual, físico, psicológico y laboral de quienes lo padecen.
Se caracteriza por ser un mal muy frecuente entre la población femenina, y se estima que nueve de cada diez mujeres tienen incontinencia urinaria o presentará algún episodio durante su vida.
Según explica el Dr. Michel Naser, ginecólogo experto en cirugías de piso pélvico de Clínica Avansalud, el embarazo es una de las condiciones que puede aumentar la probabilidad de sufrir esta enfermedad. “En el caso de la incontinencia, con el sólo hecho de embarazarse las mujeres aumentan su probabilidad de contraerla, ya que la mayor carga de peso distiende el área muscular ligamentosa”, agrega. En cuanto a hábitos, resultan sumamente negativos el tabaco, la tos crónica y la obesidad.
A pesar de su alta frecuencia, la búsqueda de tratamiento es escasa. Más de la mitad de las mujeres con incontinencia urinaria no consulta al especialista por negación, vergüenza o porque asume que es una afección propia del envejecimiento, sin embargo, puede presentarse a cualquier edad y, además de los ancianos, la pueden padecer jóvenes, niños y pacientes con otras enfermedades (parkinson, diabetes, esclerosis múltiple o personas que sufrieron una lesión en su espalda producto de un accidente).
Existen distintos tipos de incontinencia urinaria. Dependiendo de los síntomas, se distingue en incontinencia por esfuerzo, de urgencia o mixta. El tratamiento a realizar va a depender del tipo de incontinencia presente y la gravedad de la condición.
Uno de los tratamientos disponibles, y que tiene más de un 80% de éxito, son los ejercicios kinésicos, más conocidos como los ejercicios de Kegel, los cuales tienen por objetivo fortalecer la musculatura y con ello prevenir y tratar la incontinencia urinaria.
Los ejercicios consisten básicamente en apretar y soltar la musculatura pelviana y se pueden hacer de diferentes formas. “Todos se basan en contraer y relajar los músculos del piso pélvico, en reiteradas ocasiones y a distintos ritmos. El objetivo es incrementar su fuerza y resistencia, y permite evitar la cirugía en los casos que sea determinado por el médico especialista”, explica Jocelyn Reyes, kinesióloga de Clinica Avansalud especialista en ejercicios de piso pélvico.
Sin embargo, en la experiencia de la kinesióloga, a menudo a los pacientes les cuesta aprender la técnica. “Un 90% de los pacientes que se somete a esta terapia kinésica, cuando se les pide por primera vez contraer, no logra localizar correctamente los músculos del piso pélvico y en lugar de hacerlo muchas veces pujan, lo que puede incluso agravar un problema de incontinencia o prolapso”.
Una buena forma de identificar esos músculos y saber si se cuenta con la fuerza muscular necesaria consiste en sentarse en el baño y al orinar, intentar retener el flujo de orina contrayendo los músculos del piso pélvico y luego continuar. “Si no logra cortar el chorro o este se hace más lento, podría tener algún problema y necesitar un tratamiento. Este ejercicio se debe hacer sólo una vez y nunca con la primera orina del día”, explica Reyes.
Si bien la incontinencia leve se puede curar con un tratamiento farmacológico y ejercicios focalizados, las enfermedades más graves requieren de cirugía vía vaginal.
El Dr. Naser aclara que gracias a los adelantos tecnológicos, “los tiempos de recuperación han disminuido mucho y la paciente puede retomar sus actividades habituales de forma rápida y segura, a los 15 días o 1 mes según sea el caso”.
El especialista agrega que “en el caso de la incontinencia urinaria la hospitalización post cirugía es de un día por lo general y con posibilidades de éxito de 85%”.
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