Relacionan espasmo del ojo con trastornos neuronales

Salud | Sábado 07 de Enero de 2012 , 13:04 | Fuente : Agencias 

El espasmo del ojo, caracterizado por contracciones repetitivas y espontáneas en el párpado, puede alertar sobre la presencia de otros trastornos del sistema nervioso, señaló el oftalmólogo del IMSS en Jalisco, Adrián Beltrán Martínez.
Indicó que aunque no compromete la función visual, dado que no se presenta cierre del ojo como en el caso del blefaroespasmo, el espasmo ocular suele estar asociado con problemas de tipo neurológico como esclerosis múltiple, tumores, parálisis facial o incluso en pacientes a punto de presentar infartos hemorrágicos cerebrales.
Otras alteraciones en las que el espamo del ojo puede presentarse como un síntoma son infecciones del párpado o incluso puede aparecer a consecuencia de desvelarse, estar sometido a niveles altos de estrés, consumo excesivo de cafeína, insomnio o por vista cansada por exposición constante a la computadora.
Sin embargo, señaló el especialista que el espasmo ocular también conocido como mioquimios es un cuadro benigno que por lo regular no requiere de tratamiento médico, aunque en ocasiones se hace necesaria la administración de complejo B al paciente.
Beltrán Martínez consideró que todas las personas pueden presentar alguna vez en su vida espasmo del ojo, no obstante si esta situación es recurrente y crónica, recomienda acudir con el oftalmólogo.
Indicó que en el Servicio de Oftalmología del HGZ número 14 se registran entre dos y tres casos por semana de pacientes que presentan espasmo ocular primordialmente de entre 25 y 45 años de edad.
Manifestó que tras la revisión oftalmológica es necesario que el paciente se practique algunos estudios, como prueba de sangre e incluso resonancia magnética para descartar alteraciones neurológicas u otros trastornos.
Agregó que los adultos deberían acudir a revisión oftalmológica una vez por año, para prevenir cualquier trastorno que pueda comprometer la visión o ser síntoma de otras patologías como sucede con el espasmo, y en el caso de los niños recomienda acudir cada seis meses con el especialista.